lunes, 25 de octubre de 2010

Bitácora

Día 1.


9.00, escena 1: descripción de la escena...

El primer día lo iniciamos con una escena técnicamente simple, pero que revestía cierta dificultad en la actuación. Considerando que se trataba de una escena con elementos sexuales y que sería interpretada por un no-actor, me preocupaba que costara obtener una toma creíble que efectivamente transmitiera el concepto central que buscaba, que es uno de los ejes centrales de este cortometraje. *

La citación a las 8 y media en metro Rondizzoni se cumplió sin mayores contratiempos (hubo un atraso de unos 10 o 15 minutos, que no afectó el tiempo en el plan), y cerca de las 9 de la mañana el equipo de foto comenzó a trabajar en la locación. Las necesidades lumínicas no eran complejas por lo que el set estuvo listo en poco tiempo. A pesar de que tenía pensado el plano en cuanto al encuadre, la composición se modificó a partir de los elementos existentes en el lugar, específicamente un televisor sobre un mueble que permitía equilibrar el cuadro elegido. La posibilidad de ver el reflejo de la cara del actor en la pantalla apagada del aparato, me pareció una adición interesante ya que la deformidad y distancia no permitían diferenciar claramente los rasgos del figurante, pero sí podría -a mi modo de ver- fijar el interés del espectador en ese punto. Siguiendo la premisa de que el espectador busca reconocer caras, me pareció atingente al tema del corto esta imagen que revelaría la identidad del personaje y la acción que realiza (una acción eminentemente íntima que el propio personaje hace pública por medios electrónicos), pero no de una manera explícita e inequívoca, sino de forma deformada y algo oculta.

Realizamos un ensayo grabado que me permitió corregir la acción del actor y definir de mejor manera la posición de los elementos en el plano, específicamente el televisor, ya que temíamos que la pantalla copiara alguna de las luces que estaba iluminando la escena. Luego de mover el aparato y conversar con el actor, grabamos el plano que, por el tamaño de la habitación, no podíamos ver directamente desde el visor de la cámara, sino reflejada en un pequeño espejo. En el momento me preocupó que el reflejo del televisor revelara que la acción del actor era falsa, que no estaba efectivamente masturbándose, sino solamente moviendo la mano como si lo hiciera. Consulté con el equipo de foto quienes me dijeron que por las características de la imagen (lo pequeño que se veía el reflejo, la distancia, etc.) no iba a poder distinguirse si efectivamente lo hacía o no. Satisfecho con la respuesta y la ejecución general de la escena, di el plano como bueno y a las 10 de la mañana desalojamos la locación y partimos camino a la plaza de armas.


11. a.m. escena x: descripción de la escena.

El equipo se dirigió camino al ARCOS, centro de operación de la producción ese primer día para confirmar que la actriz estuviese lista (vestuario y maquillaje) y traer el dolly con sus rieles y otros instrumentos de foto. Yo me quedé en la plaza de armas para definir en qué lugar específico realizaríamos la escena. El espacio estaba seleccionado de antemano, pero quise confirmar que no existiese problemas o cambios que modificaran el plan inicial.

Mi preocupación estuvo acertada, pues la posición del sol me llevó a cambiar el set inicial. El problema se hizo mayor cuando el sol sobrepasó los edificios y nos quedamos sin sombra para realizar la escena. No existiendo otra alternativa, tuvimos que filmar con el sol directo sobre los actores, lo que creó sombras duras en su cara que habría preferido evitar.

Sabíamos que esta escena revestía dificultades especiales porque incluía un travelling lateral -y por lo tanto la instalación de rieles y el carro del dolly- en un escenario frecuentado por miles de personas cuyo comportamiento frente a la cámara era imposible de manejar. La posibilidad de que los transeuntes miraran directo a la cámara, se quedaran detenidos detrás de los actores, o directamente intervinieran en la escena, probó ser cierta y tuvimos todo tipo de inconvenientes. Aunque parte del equipo se dedicó a detener personas o indicarles que no debían parar y mirar a la cámara, muchos no hicieron caso y miraron directamente al lente, otros se ofuscaron y pasaron de todas formas frente a la cámara, y algunos detuvieron la escena, acercándose a la actriz, gritando, o incluso reclamando un "¡corte!" en medio de la grabación.

La ejecución de la escena sufrió modificaciones respecto del plan inicial. El plano presentaba a la protagonista  emocionalmente desequilibrada por medio de una composición desbalanceada. Esto se modificaba cuando ella reparaba en un joven que estaba sentado cerca y con quien comenzaba a coquetear. En el momento en que el joven se encontraba con su novia, la protagonista retornaba a su estado inicial solitario y el plano volvía a desbalancearse. Aunque los movimientos de cámara fueron los presupuestados, el motivo para inciciar el segundo travelling fue el empuje que otorgó la salida del joven y su novia, lo que en definitiva inducía el retorno de la protagonista a su estado emocional. El cambio no es grande, pero me parece acertado por cuanto es la acción de los otros personajes lo que induce este desequilibrio que expreso visualmente en el plano.

A pesar de las dificultades antes descritas y los problemas con los transeuntes, logramos sacar la escena a tiempo y volvimos al ARCOS para almorzar y prepararnos para el trabajo de la tarde.


xx horas. escena x. descripción de la escena.

Luego de almorzar el equipo de foto instaló la cámara en la steadycam y comenzó a realizar pruebas para mostrarme cómo se vería el movimiento. Cambiamos el lente a un 11-16 mm, lo que otorgaba una visualidad deformada que se condice con el momento emocional del personaje en la escena. Luego de ver las pruebas quise probar yo mismo el movimiento. Comparando ambas grabaciones y luego de consultarlo con el director de foto, decidí ejecutar yo los planos con steadycam, para poder ir tomando decisiones directamente en la cámara a medida que se fuera grabando. Eso me permitía decidir rápidamente y ejecutarlo de inmediato, sin mediación extra.

Esta escena también suponía como dificultad el comportamiento imprevisible de los transeuntes. Grabamos primero en la calle, luego en una galería de la que fuimos expulsados por no tener permiso y finalmente en la plaza de armas, junto a unos humoristas frente a la catedral. El último plano de esa secuencia se realizó en el pasaje phillips y el trayecto de vuelta hasta el instituto.

No quedé completamente satisfecho con el trabajo por diversas razones. Aunque usamos un lente angular, el foco de la cámara nunca estuvo bien y el movimiento tampoco me dejó completamente contento. La mirada de algunos transeuntes revela el dispositivo y eso no permite que se puedan utilizar momentos extensos del recorrido. Además, el cambio de situaciones de luz (desde dentro de la galería al exterior, por ejemplo) no permite tampoco que se pueda pasar de un lugar a otro, como me habría gustado.


16 horas. escena 2. descripción de la escena.

A las 16 horas detuvimos la grabación y nos preparamos para partir a la locación donde realizaríamos la siguiente escena. La semana previa habíamos comprobado que esa escena tenía que grabarse necesariamente antes de las 6 de la tarde, pues después de esa hora el sol se ocultaba detrás de los edificios que enfrentaban al departamento donde grabaríamos. Como se trataba de otra escena en que el figurante realizaba un acto que podríamos calificar de "íntimo", y la actriz apenas confirmó el día previo, le pedí al Asistente de Dirección que la citara a las cuatro para poder conversar con ella e intentar lograr algún grado de confianza antes de realizar la escena.

Junto a un equipo reducido salimos del ARCOS en dirección a Lira con Diagonal Paraguay. En el trayecto conversé con la actriz, le expliqué a grandes rasgos los temas de los que hablaba el corto, y la importancia de la escena que grabaríamos.

Para la realización de la escena sólo permití que en la pieza estuviera el equipo necesario (cámara, sonidista, continuista) y ensayamos grabando cada plano. Aunque en papel parecía una escena simple, en la realidad presentaba varias dificultades: además de la correcta interpretación de la actriz (que debía verse coquete y a la vez excitada), teníamos que probar grabando su baile sin música (para la correcta captura del sonido) y me preocupaba que pudiese mantener tanto el espíritu "sexy" en su actuación y el ritmo de su baile, a pesar de no escuchar nada.

Pero además existía un problema técnico. Para que el plano siguiera el estilo de las escenas 1 y 3, necesitaba usar el lente 35 mm., pero el tamaño de la habitación no me permitía crear una composición similar al de esas escenas con ese lente. La única opción era utilizar un lente más corto, pero me preocupaba que la diferencia de óptica y la notoria deformación del espacio de lente 11-16 creara un salto. Decidí grabar cada ensayo cambiando la óptica entre uno y otro, para así tener la opción en el montaje.


18.30 horas, escena 3. descripción de la escena.

La última escena del día se grabó en una oficina del cuarto piso del Instituto. Como la participación del actor se confirmó el día previo, habíamos presupuestado que él podría traer su propia ropa que sería aprobada por el departamento de Arte, sin embargo ese día a la hora de almuerzo nos enteramos de que no había venido con la ropa requerida y no era factible ir a buscarla a su casa. Considerando que el actor tiene una talla muy grande, conseguir ropa para él resultaba especialmente complicado, lo que mantuvo a parte del equipo de Arte trabajando paralelamente durante el día para conseguirle una camisa y pantalón.

Al llegar al ARCOS de vuelta de la escena 2, los problemas estaban solucionados y el montaje de las luces en la oficina no tomó más de 15 minutos.

A pesar de la facilidad de la escena, me encontré con el problema de que el actor era demasiado exagerado cuando debía aparentar ser sorprendido en la oficina. En cada toma logré disminuir la intensidad hasta que en la última pude conseguir lo que necesitaba.

Al finalizar la jornada realizamos una reunión en la que conversamos sobre el trabajo del día. Revisamos las tomas del día y pudimos confirmar los errores cometidos, entre los cuales se encontraba la intromisión de la caña en el plano de la escena 2. El montajista, Álvaro Jordán, me dijo que revisaría el plano en su casa y vería si era factible moverlo para evitar que apareciera la caña. Esta revisión nos permitió determinar que teníamos que volver a grabar la escena otro día.

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